Te traigo hoy un concepto que podría decir, de manera quizás un poco exagerada, que me ha cambiado la vida. Es el concepto de “Batch-todo”. Vamos a partir de la definición de “batch” como “a quantity or consignment of goods produced at one time” o “arrange (things) in sets or groups”, es decir, agrupar cosas por categorías similares, producir una cantidad de cosas al mismo tiempo. Y esto se puede aplicar a casi todo y va a mejorar tu efectividad de manera significativa.
Por ejemplo, está de moda el “batch cooking”, que no es otra cosa que dedicar una mañana del fin de semana a cocinar para toda la semana. No es fácil y hay que mecanizarlo y cogerle el truco. En primer lugar, tendrás que acostumbrarte a hacer un menú semanal, para tener claro lo que quieres elaborar. En segundo lugar, en base a ese menú tendrás que realizar la compra para tener los ingredientes listos. Y, en tercer lugar, te pondrás a cocinar. No consiste dejar todo hecho sino dejar algunas elaboraciones que te permitan, en tu día a día, poder simplemente mezclarlas y comer de manera saludable. A nosotros nos gusta dejarnos ya en fiambreras tal cual lo vamos a comer lo del lunes y martes, y para el resto de días dejamos bien claro el menú, por supuesto, y las elaboraciones a falta de poca cosa. Por ejemplo, si un día comes verduras al vapor con pechugas a la plancha, dejamos las verduras hechas y las pechugas fuera del congelador para llegar y freír.
Este concepto se puede aplicar también al estudio, queridos opositores de esta tribu. Y es que si aprovechas el tiempo y estudias “en bloques” vas a ser más efectivo y, por supuesto, aumentarás tu productividad. Para ello, tendrás que agrupar tus tareas por grupos. Por ejemplo, cuando te pones a hacer casos prácticos y sacas el material que necesitas y te concentras en eso, mejor estar varias horas seguidas que hacer un caso y ya está. Así, una vez que te centras (dado que cuesta un rato), aprovecha y optimiza esa atención máxima para estar “a tope”. El uso de un cronómetro, dejar el móvil fuera de la habitación o usar la técnica Pomodoro te puede ayudar. Además, si lo combinas con la técnica Time Blocking de Google Calendar puede ser muy efectivo.
Y, ¡qué decir del Batch Planning! Un concepto que me encanta, sencillo pero efectivo al máximo. Especial para profes, por supuesto. Consiste en dedicar cada día a una tarea, por ejemplo, los lunes a preparar fichas, los martes a hacer fotocopias, los miércoles a corregir… Así, si te queda un hueco en uno de esos días, sabes perfectamente a qué dedicarlo. Y ahorras tiempo, ya que una vez que te pones a hacer una tarea, realizar otras similares para las que necesitas mismo material y mismas circunstancias, te será mucho más fácil.
Como ves, para mí es un concepto básico a la hora de organizarme, y ójala a ti también te sirva…